
Se cuentan por millones los enfermos que hay en nuestro medio, y se cuentan por millones las muertes que cada año ocurren como consecuencia de la condición de salud de esos enfermos. Todos deseamos que la situación mejore. Pero tener buenos deseos no es suficiente. De hecho, para poder resolver un problema, lo primero que hay que hacer es comprender ese problema, porque no se puede resolver lo que no se comprende. ¿Cómo es posible que con tanto desarrollo científico y tecnológico existan tantas personas atrapadas en sus enfermedades, sin esperanza ni respuesta? ¿De qué forma se explica que esa trágica situación vaya en aumento? La respuesta es sencilla: como seres humanos nos hemos alejado de los principios básicos de la existencia; y es retomando esos principios como únicamente puede solucionarse, o al menos mejorarse en gran medida el problema sanitario que nos aqueja. “¿Quieres ser sano?” (Juan 5:6): Esa es la pregunta que aún hoy Jesús nos hace. Si la respuesta es sí, entonces le propongo leer este libro para que pueda ser favorecido con una instrucción distinta a la que usted conoce, y para que finalmente pueda resultar bendecido con curación completa, o al menos con la mejoría que le permitirá empezar a vivir de una mejor manera. Dios quiere sanarle, pero para que eso sea posible usted necesita instruirse en los principios correctos. El libro que tiene entre sus manos, ORIGEN Y CURACIÓN DE LA ENFERMEDAD, le ayudará a conocer y practicar esos principios correctos. La salud es una responsabilidad personal y usted debe tomar las riendas de su salud. Hoy yo le invito a hacerlo.